APIÑADOS en torno al aparato de televisión, todos los clientes del bar seguían con emocionado interés los incidentes del combate. Lo mismo, exactamente igual, hacían millones y millones de personas en toda la costa atlántica, fijos sus ojos en las pantallas, mientras setenta u ochenta mil espectadores que se apretujaban en los inmensos graderíos del Yankee Stadium acogían con delirantes ovaciones las distintas fases de lo que una propaganda desaforada había calificado de “pelea del siglo”.
Description:
APIÑADOS en torno al aparato de televisión, todos los clientes del bar seguían con emocionado interés los incidentes del combate. Lo mismo, exactamente igual, hacían millones y millones de personas en toda la costa atlántica, fijos sus ojos en las pantallas, mientras setenta u ochenta mil espectadores que se apretujaban en los inmensos graderíos del Yankee Stadium acogían con delirantes ovaciones las distintas fases de lo que una propaganda desaforada había calificado de “pelea del siglo”.