Aceptar el engaño... Olvidar el dolor que por años marcó mi vida... Perdonar... ¡No veo nada! ¿Qué los ataca? Gritaban los miembros de la élite en el centro de control. Ellos no lo ven, al parecer solo Naus, él salvó a Yajaht de lo que por poco se apodera de él. Y ¿Por qué? Por milenios él los ha combatido. Están rodeados de espectros, dije y me miraron. ¿Puedes verlos? Afirmé. Debo buscarlos, mi hermana miraba con rabia a Naus, mientras que este agarró de los brazos y zarandeaba a Kaus y comprendí... era una trampa, los esperaban. ¡Todos a la entrada del planeta Az! Grité. Lo último que vi en la pantalla fue la energía que mi hermana le enviaba a Naus con intención de matarlo, mientras que al cuerpo de Yajaht entraba un espectro... Perdonar, olvidar, aceptar todo porque soy la Reina... pero también soy humana, y a pesar mío aun lo amo... duele la traición, pero todo tenía un propósito y el nuestro va más allá, tenemos un legado que reconstruir, en el pasado lo destruimos por nuestros tontos egos, no podemos cometer los mismos errores, ahora no solo Alma sufrirá, la Tierra está implicada. Pero hay tanto que arreglar. ¿Podemos hacer a un lado los odios, los celos, los miedos y nuestras propias inseguridades por un fin mayor? De no hacerlo, perderemos. Todo dependerá de nosotros. El fin llegó.