Vista desde el aire, Raramaui parecía un enorme violoncelo verde, al que se hubiese desprovisto del mástil con las cuerdas y las clavijas y luego se hubiera arrojado al mar, de un azul deslumbrante, manchado de blanco en la línea de la costa, frecuentemente bordeada de arrecifes, contra los cuales rompían las olas que venían de muy lejos. Escorzando un poco la cabeza, Flash Del Río pudo captar la larga faja amarillenta que era la pista de aterrizaje, situada en la base del violoncelo, allá donde, por el sur, terminaba la Central Range, la ridícula cordillera que era el nervio y la espina dorsal de la isla y cuya cota máxima, el Blue Peak, (Pico Azul), no rebasaba los 450 metros.
Description:
Vista desde el aire, Raramaui parecía un enorme violoncelo verde, al que se hubiese desprovisto del mástil con las cuerdas y las clavijas y luego se hubiera arrojado al mar, de un azul deslumbrante, manchado de blanco en la línea de la costa, frecuentemente bordeada de arrecifes, contra los cuales rompían las olas que venían de muy lejos. Escorzando un poco la cabeza, Flash Del Río pudo captar la larga faja amarillenta que era la pista de aterrizaje, situada en la base del violoncelo, allá donde, por el sur, terminaba la Central Range, la ridícula cordillera que era el nervio y la espina dorsal de la isla y cuya cota máxima, el Blue Peak, (Pico Azul), no rebasaba los 450 metros.