EL jefe de guardianes hizo girar el pomo de la puerta con la mano derecha y con la izquierda efectuó un gesto definitorio. —Pase, Brendyck. Al cruzar el umbral me quité el gorro. Avancé unos cuantos pasos y me detuve ante la pesada mesa de despacho, tras la cual se hallaba el alcaide de la penitenciaría examinando unos papeles. Homer Dugson era un hombre fornido y cuadrado, con mandíbula de luchador, bajo cuyo aspecto nadie hubiera podido sospechar se hallaba el cerebro de un abogado y un graduado en Sicología. Quitóse las gafas y separó la vista del papel para clavarla en mi rostro.
Description:
EL jefe de guardianes hizo girar el pomo de la puerta con la mano derecha y con la izquierda efectuó un gesto definitorio. —Pase, Brendyck. Al cruzar el umbral me quité el gorro. Avancé unos cuantos pasos y me detuve ante la pesada mesa de despacho, tras la cual se hallaba el alcaide de la penitenciaría examinando unos papeles. Homer Dugson era un hombre fornido y cuadrado, con mandíbula de luchador, bajo cuyo aspecto nadie hubiera podido sospechar se hallaba el cerebro de un abogado y un graduado en Sicología. Quitóse las gafas y separó la vista del papel para clavarla en mi rostro.