La mujer estaba sentada junto a una de las ventanas laterales de la casa, cosiendo apaciblemente, con la cestita de la costura sobre el regazo, cuando, de pronto, pareció sentirse asaltada por un presentimiento y alzó la cabeza para contemplar el lejano horizonte.
Varias siluetas se recortaban en la casi absoluta línea recta que separaba el cielo de la tierra. Con gesto maquinal, Helen Cross, dejando su labor, se atusó una crencha de pelo completamente blanco, mientras entornaba los ojos, que jamás habían necesitado de adminículos ópticos para ver de cerca o de lejos.
Description:
La mujer estaba sentada junto a una de las ventanas laterales de la casa, cosiendo apaciblemente, con la cestita de la costura sobre el regazo, cuando, de pronto, pareció sentirse asaltada por un presentimiento y alzó la cabeza para contemplar el lejano horizonte.
Varias siluetas se recortaban en la casi absoluta línea recta que separaba el cielo de la tierra. Con gesto maquinal, Helen Cross, dejando su labor, se atusó una crencha de pelo completamente blanco, mientras entornaba los ojos, que jamás habían necesitado de adminículos ópticos para ver de cerca o de lejos.