Cuando recibió la carta, lo primero que pensó fue que se trataba de la obra de un bromista con un pésimo sentido del humor. Luego, tras un detenido examen de su contenido, se dio cuenta de que no, que no era una broma y que el autor de la misiva la había redactado sin el menor humor, totalmente en serio.
La carta, pulcramente escrita a máquina, en un papel de excelente calidad, mencionaba una serie de hechos y acciones, con inclusión de fechas, lugares y otros datos, que la convertían en un pequeño relato en el que la imaginación estaba excluida. Todo parecía auténtico y real y todo debía de haber sucedido tal como aseguraba el autor del mensaje.
Description:
Cuando recibió la carta, lo primero que pensó fue que se trataba de la obra de un bromista con un pésimo sentido del humor. Luego, tras un detenido examen de su contenido, se dio cuenta de que no, que no era una broma y que el autor de la misiva la había redactado sin el menor humor, totalmente en serio.
La carta, pulcramente escrita a máquina, en un papel de excelente calidad, mencionaba una serie de hechos y acciones, con inclusión de fechas, lugares y otros datos, que la convertían en un pequeño relato en el que la imaginación estaba excluida. Todo parecía auténtico y real y todo debía de haber sucedido tal como aseguraba el autor del mensaje.