Estaba solo. Había despedido a mi secretaria y me había parado en pie ante la ventana, contemplando el magnífico espectáculo del ocaso sobre Manhattan, cuando los últimos rayos del sol poniente se confunden con los primeros chispazos en tecnicolor de los anuncios luminosos. Una leve neblina se elevaba del cauce del Hudson, motivada por el sofocante calor que había hecho durante el día y que no parecía tener trazas de disminuir en las horas nocturnas.
Description:
Estaba solo. Había despedido a mi secretaria y me había parado en pie ante la ventana, contemplando el magnífico espectáculo del ocaso sobre Manhattan, cuando los últimos rayos del sol poniente se confunden con los primeros chispazos en tecnicolor de los anuncios luminosos. Una leve neblina se elevaba del cauce del Hudson, motivada por el sofocante calor que había hecho durante el día y que no parecía tener trazas de disminuir en las horas nocturnas.