El tintineo se repitió. Storch se puso en pie, maldiciendo al inoportuno. Se desperezó, estirando los brazos, a la vez que contenía un bostezo maquinal. Era un hombre joven, fuerte, de veintinueve años de edad. Storch dedicaba algunas horas semanales a hacer gimnasia. Su trabajo era relativamente sedentario y no quería que sus músculos se enmoheciesen antes de tiempo.
Description:
El tintineo se repitió. Storch se puso en pie, maldiciendo al inoportuno. Se desperezó, estirando los brazos, a la vez que contenía un bostezo maquinal. Era un hombre joven, fuerte, de veintinueve años de edad. Storch dedicaba algunas horas semanales a hacer gimnasia. Su trabajo era relativamente sedentario y no quería que sus músculos se enmoheciesen antes de tiempo.