En algún momento de la vida, todos nos topamos con la pregunta o el comentario de «¿y si vas a un psicólogo?». Y muchas veces, por desconocimiento, porque creemos que podemos «arreglar» nuestros problemas en soledad o porque no confiamos en extraños, presentamos cierta resistencia a la idea. Sin embargo, acudir a un psicólogo es una inversión a largo plazo. Sí, así como lo una inversión a largo plazo en conocimiento y autoconocimiento.
Por eso, ya sea que necesites un «empujoncito» para dar ese paso o tengas aún que entender que ir al psicólogo no es cuestión de locura sino de salud mental, en 50 razones para asistir a psicoterapia encontrarás una guía breve y práctica para identificar cuándo es momento de pedir ayuda.
Anímate a dar el primer paso para mejorar tu calidad de vida y la de los demás. Te damos 50 razones para intentarlo.
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En algún momento de la vida, todos nos topamos con la pregunta o el comentario de «¿y si vas a un psicólogo?». Y muchas veces, por desconocimiento, porque creemos que podemos «arreglar» nuestros problemas en soledad o porque no confiamos en extraños, presentamos cierta resistencia a la idea. Sin embargo, acudir a un psicólogo es una inversión a largo plazo. Sí, así como lo una inversión a largo plazo en conocimiento y autoconocimiento.
Por eso, ya sea que necesites un «empujoncito» para dar ese paso o tengas aún que entender que ir al psicólogo no es cuestión de locura sino de salud mental, en 50 razones para asistir a psicoterapia encontrarás una guía breve y práctica para identificar cuándo es momento de pedir ayuda.
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