La calle estaba medio oscura, desierta. Muy de tarde en tarde los faros de un coche, lanzado a buena velocidad, cruzaba una de sus travesías y se hundía, como un meteoro, en las amplias avenidas de Boston. La espesa niebla había humedecido tanto el asfalto, que parecía dar la sensación de que lo hubieran regado. El cielo se hallaba encapotado y el aire silbaba sobre los edificios.
Description:
La calle estaba medio oscura, desierta. Muy de tarde en tarde los faros de un coche, lanzado a buena velocidad, cruzaba una de sus travesías y se hundía, como un meteoro, en las amplias avenidas de Boston. La espesa niebla había humedecido tanto el asfalto, que parecía dar la sensación de que lo hubieran regado. El cielo se hallaba encapotado y el aire silbaba sobre los edificios.