AMATHEAS (Mariposas) es un relato descarnado, que reúne historias de mujeres de la noche, en una trama que las une y como mariposas nocturnas, ejercen el oficio más antiguo. El léxico empleado es crudo, muchas veces escabroso y soez, que refleja un ambiente de promiscuidad por el que transitan en sus vidas. Habla de las perras callejeras que avanzan por el camino del amor vendido. Explica los hondos sentimientos de estas mujeres para ser lo que son. Su impudicia procaz y el desdoro de sus actos aceptan que son promiscuas, por apetencias de su cuerpo y los deseos de su mente. Sin barreras morales para evaluar el vilipendio que significa para su persona; rebajarse, denigrarse y envilecerse, no entra en su razonamiento. Como las mariposas, no elijen con quién. El paisaje de la Villa Miseria y el mundo del villero y del cirujeo; el Matadero Frigorífico, el humo y los olores; el vínculo tan particular entre los camioneros y las “ruteras” y el entorno promiscuo donde debe criarse y crecer una “máncer” (hija de prostituta), con descripciones novedosas que le otorgan un sesgo original a esta historia. El texto de esta novela escala hasta introducirse en la infamia del alma humana, la nocturnidad urbana de esas mujeres, mezclándose con hechos policiales para colaborar en un acto de redención con la ley, que combate a la droga.
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AMATHEAS (Mariposas) es un relato descarnado, que reúne historias de mujeres de la noche, en una trama que las une y como mariposas nocturnas, ejercen el oficio más antiguo. El léxico empleado es crudo, muchas veces escabroso y soez, que refleja un ambiente de promiscuidad por el que transitan en sus vidas. Habla de las perras callejeras que avanzan por el camino del amor vendido. Explica los hondos sentimientos de estas mujeres para ser lo que son. Su impudicia procaz y el desdoro de sus actos aceptan que son promiscuas, por apetencias de su cuerpo y los deseos de su mente. Sin barreras morales para evaluar el vilipendio que significa para su persona; rebajarse, denigrarse y envilecerse, no entra en su razonamiento. Como las mariposas, no elijen con quién. El paisaje de la Villa Miseria y el mundo del villero y del cirujeo; el Matadero Frigorífico, el humo y los olores; el vínculo tan particular entre los camioneros y las “ruteras” y el entorno promiscuo donde debe criarse y crecer una “máncer” (hija de prostituta), con descripciones novedosas que le otorgan un sesgo original a esta historia. El texto de esta novela escala hasta introducirse en la infamia del alma humana, la nocturnidad urbana de esas mujeres, mezclándose con hechos policiales para colaborar en un acto de redención con la ley, que combate a la droga.