Poco me esperaba yo que mi último año en el Upper Savannah Academy empezara dándome de bruces con un chico que no pensé que volvería a conocer, y vaya chico… Decir que es misterioso sería un eufemismo. Pagaría por saber qué es lo que está pensando, siempre con esa aura de: “como te acerques estarás metida en un buen lío”. Y por supuesto, no puedo dejar de acercarme, ni de mirarlo, ni de olerlo, ni de hacer ninguna maldita cosa que no sea observar como su comisura sube, formando una sonrisa que me hace temblar de afuera hacia adentro, o de adentro hacia afuera, aún no lo tengo muy claro. Porque a decir verdad, no tengo nada claro desde que puso sus pies en Savannah. Unos pies que vienen ahora mismo hacia aquí. Por todos los dioses, ¿está mirándome? No hagas nada extraño, Helena, que nos conocemos. ¿Dónde demonios se ha metido Allison? Alex se acerca, está justo delante de mí. Tengo que parecer normal. Sonríe. Y eso intento, pero en cambio una atolondrada risa se escapa de mis labios. Bien… y por allá se van mis intentos de no parecer una desequilibrada. A pesar de eso vuelve a deslizar esa bonita sonrisa suya, provocándome un mini infarto y haciendo que derrame mi moca por encima de mi mano. Creo que estoy metida en un buen lío. Está siendo una semana dura. Bueno, vamos a por la primera clase del lunes.
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Poco me esperaba yo que mi último año en el Upper Savannah Academy empezara dándome de bruces con un chico que no pensé que volvería a conocer, y vaya chico… Decir que es misterioso sería un eufemismo. Pagaría por saber qué es lo que está pensando, siempre con esa aura de: “como te acerques estarás metida en un buen lío”. Y por supuesto, no puedo dejar de acercarme, ni de mirarlo, ni de olerlo, ni de hacer ninguna maldita cosa que no sea observar como su comisura sube, formando una sonrisa que me hace temblar de afuera hacia adentro, o de adentro hacia afuera, aún no lo tengo muy claro. Porque a decir verdad, no tengo nada claro desde que puso sus pies en Savannah. Unos pies que vienen ahora mismo hacia aquí. Por todos los dioses, ¿está mirándome? No hagas nada extraño, Helena, que nos conocemos. ¿Dónde demonios se ha metido Allison? Alex se acerca, está justo delante de mí. Tengo que parecer normal. Sonríe. Y eso intento, pero en cambio una atolondrada risa se escapa de mis labios. Bien… y por allá se van mis intentos de no parecer una desequilibrada. A pesar de eso vuelve a deslizar esa bonita sonrisa suya, provocándome un mini infarto y haciendo que derrame mi moca por encima de mi mano. Creo que estoy metida en un buen lío. Está siendo una semana dura. Bueno, vamos a por la primera clase del lunes.