Bradley Scott, el futuro duque de Wellington, ni siquiera había terminado de estirarse, cuando conoció a la dama que se había metido en lo más profundo de su inocente corazón. Aunque sabía que alguna vez heredaría el título de un pariente que apenas conocía, se había criado bajo la tutela de su tío materno, del abad de Westminster, después de haber perdido a sus padres. La señorita Katerina Premberly no había nacido en una familia noble y, así como Bradley, había quedado huérfana a la edad en que las demás damas debutaban en pomposos bailes a los cuales ella solo podía soñar acudir. Había conocido la precariedad y se había prometido encontrar un esposo entre los nobles disponibles y tener la vida que siempre había soñado. La diferencia de edad y su deseo de una estabilidad económica había llevado a Katerina a elegir una vida con posibles, pero sin amor, al lado del marqués de Lennox, antes que corresponder a los puros y apasionados sentimientos del joven Scott, que había quedado completamente desconsolado. Pero la vida da muchas vueltas, y la espera ha tenido sus frutos para Bradley, porque no solo estaba por convertirse en el duque de Wellington, sino que, después de varios años, la dama por la que seguía avivando tanto su amor como su orgullo, regresaba a Londres, viuda y pobre. Dos corazones destinados desde siempre a encontrarse, a pesar del tiempo y las decisiones equivocadas, tienen de nuevo la valiosa oportunidad de vencer los obstáculos y entregarse al amor. ¿Conseguirá lady Katerina, con sus juegos de seducción, recuperar el amor que creía perdido? ¿Le dará Bradley una segunda oportunidad al amor?
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Bradley Scott, el futuro duque de Wellington, ni siquiera había terminado de estirarse, cuando conoció a la dama que se había metido en lo más profundo de su inocente corazón. Aunque sabía que alguna vez heredaría el título de un pariente que apenas conocía, se había criado bajo la tutela de su tío materno, del abad de Westminster, después de haber perdido a sus padres. La señorita Katerina Premberly no había nacido en una familia noble y, así como Bradley, había quedado huérfana a la edad en que las demás damas debutaban en pomposos bailes a los cuales ella solo podía soñar acudir. Había conocido la precariedad y se había prometido encontrar un esposo entre los nobles disponibles y tener la vida que siempre había soñado. La diferencia de edad y su deseo de una estabilidad económica había llevado a Katerina a elegir una vida con posibles, pero sin amor, al lado del marqués de Lennox, antes que corresponder a los puros y apasionados sentimientos del joven Scott, que había quedado completamente desconsolado. Pero la vida da muchas vueltas, y la espera ha tenido sus frutos para Bradley, porque no solo estaba por convertirse en el duque de Wellington, sino que, después de varios años, la dama por la que seguía avivando tanto su amor como su orgullo, regresaba a Londres, viuda y pobre. Dos corazones destinados desde siempre a encontrarse, a pesar del tiempo y las decisiones equivocadas, tienen de nuevo la valiosa oportunidad de vencer los obstáculos y entregarse al amor. ¿Conseguirá lady Katerina, con sus juegos de seducción, recuperar el amor que creía perdido? ¿Le dará Bradley una segunda oportunidad al amor?