En los albores de la Revolución Francesa se inició una operación de capital importancia: la instauración del sistema métrico decimal. Ofrecido por la República Francesa «a todos los hombres y a todos los tiempos», el metro se ha convertido, a los dos siglos de su creación, en el señor de la medida del mundo. La universalidad del sistema métrico radica en su definición. La cuarta parte del meridiano terrestre, es decir, la propia Tierra, se toma como unidad real, en tanto que como unidad usual se toma su diezmillonésima parte: el metro. ¡Que ya no haya «dos pesos y dos medidas»!, pedía el pueblo en 1789. Yendo mucho más allá del deseo que expresaba esta petición, sabios y políticos crearon un sistema absolutamente inédito, que iba a cambiar la relación de los hombres con la medida del mundo. Unificación de los pesos y medidas mediante el metro. Unificación del espacio mediante los departamentos, unificación del tiempo con el calendario, unificación de la lengua francesa. La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano había hecho a los hombres iguales ante la ley; el sistema métrico los hizo iguales ante la medida de las cosas. Igualdad política, igualdad metrológica. La epopeya de la medición narra el encuentro singular entre filosofía, política y ciencias siguiendo el viaje a través de la Revolución desde los cuadernos de agravios en los que el pueblo francés pedía la unificación de las medidas hasta el golpe de Estado del 18 Brumario. En 1988, Denis Guedj había publicado la novela histórica La Medida del Mundo, El meridiano. sobre la epopeya que supuso medición del meridiano entre Dunkerque y Barcelona por los astrónomos Pierre Méchain y Jean-Baptiste Delambre. En El metro del mundo, se aborda dicho acontecimiento histórico en forma de ensayo narrativo.
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En los albores de la Revolución Francesa se inició una operación de capital importancia: la instauración del sistema métrico decimal. Ofrecido por la República Francesa «a todos los hombres y a todos los tiempos», el metro se ha convertido, a los dos siglos de su creación, en el señor de la medida del mundo. La universalidad del sistema métrico radica en su definición. La cuarta parte del meridiano terrestre, es decir, la propia Tierra, se toma como unidad real, en tanto que como unidad usual se toma su diezmillonésima parte: el metro. ¡Que ya no haya «dos pesos y dos medidas»!, pedía el pueblo en 1789. Yendo mucho más allá del deseo que expresaba esta petición, sabios y políticos crearon un sistema absolutamente inédito, que iba a cambiar la relación de los hombres con la medida del mundo. Unificación de los pesos y medidas mediante el metro. Unificación del espacio mediante los departamentos, unificación del tiempo con el calendario, unificación de la lengua francesa. La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano había hecho a los hombres iguales ante la ley; el sistema métrico los hizo iguales ante la medida de las cosas. Igualdad política, igualdad metrológica. La epopeya de la medición narra el encuentro singular entre filosofía, política y ciencias siguiendo el viaje a través de la Revolución desde los cuadernos de agravios en los que el pueblo francés pedía la unificación de las medidas hasta el golpe de Estado del 18 Brumario. En 1988, Denis Guedj había publicado la novela histórica La Medida del Mundo, El meridiano. sobre la epopeya que supuso medición del meridiano entre Dunkerque y Barcelona por los astrónomos Pierre Méchain y Jean-Baptiste Delambre. En El metro del mundo, se aborda dicho acontecimiento histórico en forma de ensayo narrativo.