No todos los hombres están hechos para el matrimonio. Pero sé cómo hacerles creer que si lo están.
Mi nombre es Madison Hall y soy la agente matrimonial más popular de Nueva York. Siempre creí que era buena en mi trabajo hasta el día en que decidí encontrar una esposa para mi hijo... Descendiente de un antiguo linaje griego, Oden Elias es un dios en todo aspecto. Excepto en temas de relaciones. Las mujeres besan el suelo sobre el que camina, sueñan con ponerle un anillo en su dedo y luego lo odian por romper sus corazones ingenuos. Pero Skylar Cooper no es ni de lejos un miembro de su club de fans. De hecho, su mayor deseo es verlo arder en el infierno. ¿Por qué? Porque una pequeña mentira la convirtió en su rehén. Y ahora, no tiene más remedio que interpretar a la leal y obediente prometida de Oden. Bueno, ella todavía necesita aprender a ser ambos, pero Oden hará todo lo posible para enseñarle algunos modales.
De acuerdo, buena suerte para ti, hijo mío. Dios sabe que la necesitas más que nunca...
PD: Mamá te ama sin importar los problemas en los que te metas.
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No todos los hombres están hechos para el matrimonio. Pero sé cómo hacerles creer que si lo están.
Mi nombre es Madison Hall y soy la agente matrimonial más popular de Nueva York. Siempre creí que era buena en mi trabajo hasta el día en que decidí encontrar una esposa para mi hijo... Descendiente de un antiguo linaje griego, Oden Elias es un dios en todo aspecto. Excepto en temas de relaciones. Las mujeres besan el suelo sobre el que camina, sueñan con ponerle un anillo en su dedo y luego lo odian por romper sus corazones ingenuos. Pero Skylar Cooper no es ni de lejos un miembro de su club de fans. De hecho, su mayor deseo es verlo arder en el infierno. ¿Por qué? Porque una pequeña mentira la convirtió en su rehén. Y ahora, no tiene más remedio que interpretar a la leal y obediente prometida de Oden. Bueno, ella todavía necesita aprender a ser ambos, pero Oden hará todo lo posible para enseñarle algunos modales.
De acuerdo, buena suerte para ti, hijo mío. Dios sabe que la necesitas más que nunca...
PD: Mamá te ama sin importar los problemas en los que te metas.