'A todos los gatos les gusta el rhythm'n'blues' es una novela policíaca ambientada en la isla de Ibiza. la historia comienza en un bar del barrio de sa Penya, el antiguo barrio marinero, donde aparece el cadáver de un delincuente sobre una mesa de billar. Le han cortado las yemas de los dedos después de pegarle un tiro en la cabeza. El equipo de Ariel, un policía sevillano con una capacidad limitada para relacionarse tanto con seres humanos como con gatos, es el encargado de la investigación. El caso se complica cuando aparece, en el fondo del mar en Platges de Comte, el cadáver de quien se había convertido en el principal sospechoso y cuando todo apunta a unos ladrones de arte que usaron la cueva del bar Merlín para esconder una reliquia que querían vender al mejor postor. En la trama se encadenan casos reales con la ficción y destacan los constantes guiños a una cultura de blues y rock and roll y a los superhéroes del cómic. La acción se va encadenando a las canciones Elvis, Johnny Cash, Stray Cats, Sam Cooke dotándola de un nuevo ritmo y los gatos se convierten en las sombras de los protagonistas. “Sólo los gatos de la calle podían asegurar que el hombre que salió de madrugada del Merlín mirando a cada lado como quien va a cruzar la carretera llevaba algo escondido en una bolsa. Los gatos serían los mejores testigos del mundo si a alguien se le ocurriera preguntarles, y si ellos se dignaran a contestar”. Colateralmente a la trama policial, las complicadas relaciones de una periodista con el jefe de Crimen Organizado y con uno de los dueños del bar ofrecen a la historia otro punto de tensión. Y todo ello, con banda sonora rockabilly; la novela va encadenando la trama con la ayuda de estrofas de conocidas canciones de rock and roll y rhythm'n'blues.
Description:
'A todos los gatos les gusta el rhythm'n'blues' es una novela policíaca ambientada en la isla de Ibiza. la historia comienza en un bar del barrio de sa Penya, el antiguo barrio marinero, donde aparece el cadáver de un delincuente sobre una mesa de billar. Le han cortado las yemas de los dedos después de pegarle un tiro en la cabeza. El equipo de Ariel, un policía sevillano con una capacidad limitada para relacionarse tanto con seres humanos como con gatos, es el encargado de la investigación. El caso se complica cuando aparece, en el fondo del mar en Platges de Comte, el cadáver de quien se había convertido en el principal sospechoso y cuando todo apunta a unos ladrones de arte que usaron la cueva del bar Merlín para esconder una reliquia que querían vender al mejor postor. En la trama se encadenan casos reales con la ficción y destacan los constantes guiños a una cultura de blues y rock and roll y a los superhéroes del cómic. La acción se va encadenando a las canciones Elvis, Johnny Cash, Stray Cats, Sam Cooke dotándola de un nuevo ritmo y los gatos se convierten en las sombras de los protagonistas. “Sólo los gatos de la calle podían asegurar que el hombre que salió de madrugada del Merlín mirando a cada lado como quien va a cruzar la carretera llevaba algo escondido en una bolsa. Los gatos serían los mejores testigos del mundo si a alguien se le ocurriera preguntarles, y si ellos se dignaran a contestar”. Colateralmente a la trama policial, las complicadas relaciones de una periodista con el jefe de Crimen Organizado y con uno de los dueños del bar ofrecen a la historia otro punto de tensión. Y todo ello, con banda sonora rockabilly; la novela va encadenando la trama con la ayuda de estrofas de conocidas canciones de rock and roll y rhythm'n'blues.